Historia del Primer Concierto de Música do Brasil en España
Baden Powell | Madrid, 17 de Mayo de 1981
Era el año 1981, y España comenzaba a respirar.
Empezaban a quedar atrás los amargos recuerdos de una época vivida, donde la educación recibida, los pensamientos propios, las relaciones personales y cualquier iniciativa artística y/o cultural, estaban siempre en función de aquella rancia situación política y social, en la que mi generación nacimos, crecimos y sufrimos.
Aquellos años de represión y falta de libertades, nos impusieron el castigo irreversible de privarnos de emociones naturales, de experiencias nuevas y modernas, acordes y paralelas con nuestra edad.
Y nos perdimos tanto y tanto...!
Y la música no iba a ser una excepción.
Durante todo aquel largo tiempo, los mejores artistas internacionales, programaban sus giras, ignorando y ninguneando por sistema nuestro país.
La cruda realidad, es que estábamos al margen de cualquier concierto de músicos que por aquella época se encontraban en su mejor momento, y que recorrían el resto de Europa en rutinarias giras, presentando sus trabajos y/o promocionando sus últimos vinilos.
Era el caso de Baden Powell.
Por motivos personales, salió de Brasil y se auto-exilió en Francia, fijando su residencia en París.
A pesar de vivir físicamente a tan sólo unos pocos kilómetros de nuestra frontera, nunca vino a tocar a España hasta que la situación política cambió.
Estábamos en el principio de los años 80', y un aire fresco de apertura, modernista y de principio de libertades, comenzaba a entrar en España, y con él, emociones desconocidas y nunca vividas.
Teníamos que empezar a aprender y a convivir con todas aquellas sensaciones a toda prisa.
Nuestra prioridad y objetivo inmediato, era recuperar (si eso fuera posible) de forma frenética, todo aquel tiempo perdido, ya que como cantaba Bob Dylan, "The times they're a-changin" / "Los tiempos están cambiando".
En el programa oficial de Conciertos de los Veranos de la Villa, el 17 de Mayo de 1981, en el Cuartel del Conde Duque de Madrid, Baden Powell.
El recinto, es en realidad un edificio castrense cuadrangular con un gran patio, al que para aquella ocasión, le habían instalado provisionalmente un gran toldo/carpa a modo de Circo.
El Cuartel del Conde Duque, forma parte del conjunto de Centros Culturales del Ayuntamiento de Madrid.
No era el mejor lugar, ni la mejor acústica, pero todos éramos conscientes de que se trataba de todo un acontecimiento histórico...!!
Las entradas no eran numeradas, ni se podían comprar anticipadamente por otro medio que no fuera la estricta taquilla el mismo día del evento.
Con esto quiero decir, que había que ir con cierta anticipación para poder comprarlas y después volver a guardar fila para coger un buen sitio.
Era bastante pronto, todavía quedaban más de tres horas, y ya había gente esperando.
Me llamó la atención un chico que estaba justo delante de mí en la fila, portando un radio-cassette enorme, el más grande que había visto nunca.
Hablamos de Bossa Nova, de la suerte que teníamos de estar allí, y me comentó que se proponía grabar en cinta el concierto entero... Qué buena idea...!!
Yo llevaba mi cámara fotográfica reflex Canon AT-1 con todos los objetivos.
Era como si ambos quisiéramos inmortalizar y pasar a algún soporte físico aquellos momentos, que como cualquier sentimiento de la vida, por ser el primero, es siempre especial e irrepetible.
Bueno, llegó el momento soñado...
Baden Powell | Madrid, 17 de Mayo de 1981
Era el año 1981, y España comenzaba a respirar.
Empezaban a quedar atrás los amargos recuerdos de una época vivida, donde la educación recibida, los pensamientos propios, las relaciones personales y cualquier iniciativa artística y/o cultural, estaban siempre en función de aquella rancia situación política y social, en la que mi generación nacimos, crecimos y sufrimos.
Aquellos años de represión y falta de libertades, nos impusieron el castigo irreversible de privarnos de emociones naturales, de experiencias nuevas y modernas, acordes y paralelas con nuestra edad.
Y nos perdimos tanto y tanto...!
Y la música no iba a ser una excepción.
Durante todo aquel largo tiempo, los mejores artistas internacionales, programaban sus giras, ignorando y ninguneando por sistema nuestro país.
La cruda realidad, es que estábamos al margen de cualquier concierto de músicos que por aquella época se encontraban en su mejor momento, y que recorrían el resto de Europa en rutinarias giras, presentando sus trabajos y/o promocionando sus últimos vinilos.
Era el caso de Baden Powell.
Por motivos personales, salió de Brasil y se auto-exilió en Francia, fijando su residencia en París.
A pesar de vivir físicamente a tan sólo unos pocos kilómetros de nuestra frontera, nunca vino a tocar a España hasta que la situación política cambió.
Estábamos en el principio de los años 80', y un aire fresco de apertura, modernista y de principio de libertades, comenzaba a entrar en España, y con él, emociones desconocidas y nunca vividas.
Teníamos que empezar a aprender y a convivir con todas aquellas sensaciones a toda prisa.
Nuestra prioridad y objetivo inmediato, era recuperar (si eso fuera posible) de forma frenética, todo aquel tiempo perdido, ya que como cantaba Bob Dylan, "The times they're a-changin" / "Los tiempos están cambiando".
En el programa oficial de Conciertos de los Veranos de la Villa, el 17 de Mayo de 1981, en el Cuartel del Conde Duque de Madrid, Baden Powell.
El recinto, es en realidad un edificio castrense cuadrangular con un gran patio, al que para aquella ocasión, le habían instalado provisionalmente un gran toldo/carpa a modo de Circo.
El Cuartel del Conde Duque, forma parte del conjunto de Centros Culturales del Ayuntamiento de Madrid.
No era el mejor lugar, ni la mejor acústica, pero todos éramos conscientes de que se trataba de todo un acontecimiento histórico...!!
Las entradas no eran numeradas, ni se podían comprar anticipadamente por otro medio que no fuera la estricta taquilla el mismo día del evento.
Con esto quiero decir, que había que ir con cierta anticipación para poder comprarlas y después volver a guardar fila para coger un buen sitio.
Era bastante pronto, todavía quedaban más de tres horas, y ya había gente esperando.
Me llamó la atención un chico que estaba justo delante de mí en la fila, portando un radio-cassette enorme, el más grande que había visto nunca.
Hablamos de Bossa Nova, de la suerte que teníamos de estar allí, y me comentó que se proponía grabar en cinta el concierto entero... Qué buena idea...!!
Yo llevaba mi cámara fotográfica reflex Canon AT-1 con todos los objetivos.
Era como si ambos quisiéramos inmortalizar y pasar a algún soporte físico aquellos momentos, que como cualquier sentimiento de la vida, por ser el primero, es siempre especial e irrepetible.
Bueno, llegó el momento soñado...
En un ambiente de ansiedad y gran expectación, apareció Baden Powell en el escenario, acompañado sólo con su violão.
Estaba muy delgado, vestido con camisa blanca y pantalón negro.
Como empujados por un resorte automático, nos pusimos en pié, dándole una gran ovación.
Aquellos espontáneos, nerviosos y eléctricos aplausos iniciales, se los dábamos al músico brasileño que habíamos escuchado una y mil veces en los discos importados.
Aquel virtuoso guitarrista brasileño de los vinilos a 33 1/3 rpm. que tocaba aquellas armonías prodigiosas que parecían de otro planeta, por fin, después de tanto tiempo, en aquel mágico instante, lo teníamos tan solo a unos pocos metros.
Como primera impresión, recuerdo que Baden Powell me pareció mayor.
Yo había memorizado inconscientemente la imagen del joven músico brasileño de las portadas de los discos, sin gafas, sin bigote, y con algunos años menos.
No había pensado en que genéticamente, el tiempo pasa para todos, y le había imaginado inmortal.
El Concierto tuvo dos partes bien diferentes:
Empezó tocando temas clásicos, barrocos, muy elaborados.
El Baden Powell más concentrado, erudito y técnico, estaba allí.
La segunda parte, nos fue más cercana: Garota de Ipanema, Desafinado, Samba de uma nota só, O pato, Tristeza, Samba da Benção, Samba da minha terra, etc.
Recuerdo como un momento especialmente emocionante, cuando Baden Powell cambió la letra de su canción Samba Triste:
"Sem você meu amor eu não sou ninguém" por "Sem você meu Poeta eu não sou ninguém" , en cariñoso recuerdo a su gran amigo Vinícius de Moraes, fallecido sólo unos meses antes en Rio de Janeiro.
Recuerdo como un momento especialmente emocionante, cuando Baden Powell cambió la letra de su canción Samba Triste:
"Sem você meu amor eu não sou ninguém" por "Sem você meu Poeta eu não sou ninguém" , en cariñoso recuerdo a su gran amigo Vinícius de Moraes, fallecido sólo unos meses antes en Rio de Janeiro.
Después de varios "bonus", Baden Powell nos saludaba con su inseparable violão desde el borde del escenario bajo una fuerte lluvia de aplausos, sonriendo y prometiendo volver a Madrid.
La realidad una vez más había superado a la ficción, y nuestra imaginación se había quedado corta. Aquellas casi dos horas de excelente música del primer artista de Música Popular Brasileña/MPB que visitaba España, todavía hoy son inolvidables.
Nuestra felicidad colectiva certificaba aquel momento.
(Fotos originales realizadas en el Concierto)
> Eufórico, me acerqué al chico que había conocido en la entrada:
- "Hola, lo has grabado?"
- "Todo...!!!"
- "Oye, podrías hacerme una copia de la cinta...?"
- "Vale, llámame a este teléfono y en unos días te la doy..."
- "Gracias, yo también te hago copias de las fotos, te llamo seguro..."
- "De acuerdo, quedamos así."
Nos despedimos cordialmente, conscientes del momento vivido.
Pasaron un par de semanas y llamé a su casa, pregunté por él.
Al otro lado del teléfono, estaba su madre, que con una voz apagada, me preguntó quién era yo:
- "Señora..., usted no me conoce. Soy un amigo que conocí a su hijo hace unos días en el concierto de Baden Powell, y quedé en llamarle para recoger una copia de la cinta de audio que el grabó..."
- "Mi hijo ha tenido un accidente de tráfico el pasado fin de semana y ha muerto..., pero puedes venir a casa cuando quieras, a ver si encontramos la grabación."
- "Mi hijo ha tenido un accidente de tráfico el pasado fin de semana y ha muerto..., pero puedes venir a casa cuando quieras, a ver si encontramos la grabación."
Al día siguiente, fui a su casa, entramos en su cuarto, y allí estaba la cinta cassette encima de la mesa de estudio. Era la cinta original, una TDK de metal.
- "Toma, llévatela..., el hubiera querido dártela, estaba loco por esta música.
"Yo llevaba en un sobre, unas copias de las fotos que había hecho, y se las entregué a su madre:
- "Le dejo aquí estas fotos, la última vez que hablé con él, quedé en que se las traería..., adiós y gracias.
Nunca agradeceré bastante la generosidad y entereza de su familia, en aquellos momentos tan trágicos y tristes...
El destino, había arrancado de raíz la semilla de una amistad.
Han pasado más de 25 años, y todavía no he olvidado su excitación y su emoción visible en el brillo de sus ojos (quizás reflejo de los míos) al final del Concierto.
Gracias a su iniciativa, tengo el mejor recuerdo posible:
La grabación íntegra y exclusiva del Primer Concierto de MPB en España, y que por cierto, a pesar de estar grabado con los micrófonos de ambiente de aquel enorme radio-cassette, la calidad es fantástica, impecable.
Su grabación, es en realidad una pieza histórica.
Esta primera editorial de Bossa Nova Clube, está dedicada con especial cariño a Pepe Tejada, sin duda un "Desafinad@". |
Baden Powell cumplió su promesa y volvió a tocar en Madrid algunos años después, y por caprichos del destino, lo hizo exactamente en el mismo lugar.
Esta vez, aparte de su violão, le acompañaron sus hijos.
Fue en 1996, pero eso ya es otra historia...
Gracias! Muy interesante y muy emotivo tu comentario.
ResponderEliminar¿Hay alguna posibilidad de conseguir ese testimonio sonoro en MP3?
Besos desafinados,
Dona
Dona, gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarTenemos el proyecto de remasterizar la cinta original y editar un CD de serie.
Si conseguimos este objetivo, lo comunicaremos en el blog.
Saludos, odeon14360/BNClube
Que post mas bonito y emotivo. Es historia, periodismo y emocion a la vez en las dosis perfectas.
ResponderEliminarGracias.
Dignidad Felina
No esperaba menos de ti, y si no te conociera pensaría que la historia lacrimogena la habías exagerado.
ResponderEliminarMagnífico, como siempre, tu estilo, aunque los posts son un poco largos, pero es una opinión subjetiva.
Un abrazo
he descubierto este blog en este febrero del 2012. Estoy muy interesado en la grabación de Baden Powell y rogaria me dijerais como puedo conseguirla, en cualquier soporte y si habeis editado el Cd que citabais en otro comentario.
ResponderEliminarYo no asistí a este concierto aunque ya era un desafinado. Al mismo lugar después vinieron algunos otros actuando por primera vez en España, como Uakti, Iván Lins o el mineiro "de profissao música" Wagner Tiso. Salve, madrileno bossa nova; SARAVÁ...
ResponderEliminarBuenos, me ha sobrecogido el momento histórico y la descripción de los detalles. Sería un privilegio que pudiese subir el concierto complemento del maestro Baden.
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